Hay días en los que te apetece cine de barraca, de feria, de parque de atracciones. Llegas a la sala con una gran pantalla y sonido envolvente, te sientas y te dejas llevar. Ayer tocó The Beekeeper (el apicultor). Una película de acción dirigida por David Ayer.
La historia de un apicultor, miembro retirado en el campo, de una organización de élite llamada Hive (la Colmena). El personaje principal trata de vengar a su anciana casera, estafada por una empresa de timos por internet. El colmenero se enfrenta a una organización criminal, destruye sus inmuebles. Y asesina, sin esfuerzo, uno a uno a todos sus componentes.
A las espaldas de este vengador solitario arden edificios, gasolineras y centros de llamadas por internet.
Bajo sus manos mueren los diseñadores y dueños del entramado mafioso, así como todo tipo de mafiosos: guardaespaldas americanos, asesinos de los países del este, cazadores de recompensa mexicanos.
En definitiva, en esta película los malos son muy malos (visten de negro, toman cocaína y van de putas) los buenos son muy buenos (maestra de escuela, viven retirados de la gran urbe y no beben).
Me ha resultado interesante el trabajo del director de fotografía Gabriel Beristain
- Su utilización de la paleta de colores. El cuidado narrativo mostrado en la fotografía, la oposición entre los entornos amarillos, color cálido (miel) donde se mueve el avicultor y los espacios más artificiosos, luces de neón, propios de la corporación estafadora. Para los amantes de la fotografía en el cine, esta entrevista es muy didáctica: THE BEEKEEPER cinematographer Gabriel Beristain Interview I MGM Studios I Gotham Geek Girl
He pasado un buen rato viendo esta película. No recomendable para las personas que no les guste la violencia coreografiada.
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