5 de marzo de 2016

No podemos enterrar el horror


En el visionado de la película El hijo de Saul.  el horror me golpeó intensamente. El ser humano tiene su lado oscuro y muchas de nuestras acciones artísticas y lúdicas tiene como prioridad ocultarlo, taparlo. Las imágenes edulcoradas de muchos programas audiovisuales permiten esconder el horror; pero, como seres humanos, no podemos olvidarnos que está el horror está acechando a la vuelta de la esquina.
El director László Nemes nos adentra en un campo de concentración, y con una mirada muy personal nos muestra el espacio del horror. 
El director convierte este horror sugerido en arma con la que dispara al espectador y muchas de las veces acierta y te toca el alma. Por momentos te impacta y te lleva la memoria al coronel Kurt y su imperio del horror en Apocalypse Now
Para conseguirlo utiliza elementos narrativos audiovisuales de forma muy personal: la cámara en mano, la profundidad de campo, el espacio sonoro, etc.

La cámara en mano, evidente por sus movimientos bruscos, propicia incertidumbre en el encuadre en oposición las imágenes más estables del cine clásico. Esta propuesta estética desestabiliza al espectador y le coloca, sentado en su butaca, en una situación incómoda.

La crítica profundidad de campo, el foco siempre está al límite, hace que el contenido de los planos esté difuso e inconcreto. Lo que hace trabajar al espectador para completar la idea de horror que se le insinúa en las imágenes.

El sonido, es parte importante en la construcción narrativa de esta película. La estructura espacial coloca al espectador en el centro del campo de concentración. los gritos cargados de angustia y desconcierto nos sorprenden con una impactante construcción sonora espacial. Sound TAMÁS ZÁNYI
"En las películas donde todo se ve en la pantalla, el sonido, por lo general, tiene menos trascendencia. Se convierte en información redundante, porque en muchos casos el sonido sólo repite lo que ya podemos ver en la pantalla. 
Para nosotros la magia comienza, generalmente, cuando hay menos contenido visual en pantalla. Entonces se utilizan sonidos para modificar o ampliar el significado de ciertas cosas, se sugiere lo que no es visible en la pantalla. El director y el técnico de sonido crean mundos enteros simplemente añadiendo sonidos a la película". 
Tamás Zányi, sound designer of Son of Saul
"He mezclado varias películas 5.1, pero nunca antes encontré la tecnología de sonido envolvente tan eficaz como en este caso. La historia justifica el sonido. Siento mucho que no podíamos probar Auro-3D o Dolby Atmos - por desgracia estas tecnologías todavía no están disponibles en Hungría ".
Contender – Sound Designer Tamás Zányi, Son of Saul

Esta es una película para ver en sala de cine, para sentir en una sala oscura. La inquietud visual y la ambientación sonora solo golpean el alma del espectador en una sala oscura. Mi opinión es que en una pantalla de televisión la inmersión del espectador en la historia es menos probable. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario