21 de septiembre de 2013

Dar y comunicar emociones


El anuncio (de una empresa de comunicaciones) que todo el mundo mira en internet, y que a algunos emociona. Me ha recordado al mejor cine mudo, a las historias más humanas de Charles Chaplin; las imágenes, por si solas, nos permiten entender bien la historia, el diálogo no es imprescindible para saber lo que pasa, por lo que un anuncio de Taiwan se convierte en una historia entendida en todos los lugares. 

Algunas cosas de la forma, de la estructura narrativa que me han llamado la atención:

  • El movimiento de la cámara. En el primer bloque es cámara en mano, una cámara de reportero, que busca y sigue la acción. En el segundo bloque la cámara es más estática y los movimientos temblorosos se cambian por movimientos de zoom y trávellings con dirección in, hacía dentro de la escena.
  • Dos estilos de luz. En un primer bloque con iluminación más oscura y un segundo con mucha más luminosidad que surge en el momento de descubrir el coste cero de la operación.
  • Dos tiempos narrativos en la imagen. Un principio marcado por la acción, con montaje rápido y el tiempo interior del encuadre más vitalista y un segundo bloque con planos más largos y el tiempo ralentizado dentro del encuadre.
  • Dos tipos de sonidos. Un primer bloque realista en el que los sonidos y los ambientes son los protagonistas. Y una asegunda parte en la que será la música la que nos marcará las emociones.


Es fácil diferir de un trabajo terminado los elementos que lo componen. Y muy difícil combinar estos elementos para construir un buen programa audiovisual. El visionado crítico nos ayuda a conocer mejor las cosas que nos emocionan.

Cuando todos los gurú de los emprendedores dicen que hay que exportar al exterior, hacer internacionales nuestros productos, en imagen audiovisual conocer los métodos de trabajo del buen cine mudo nos puede hacer profesionales más universales. Recuperaremos a Chaplin y a Keaton, A Griffith y a Murnau, entre otros.



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