26 de septiembre de 2013

La mirada pausada de Rectify


Rectify, nos cuenta la historia de un condenado a muerte que vuelve a su pequeña ciudad después de diecinueve de reclusión; regresa porque existen dudas de que sea responsable del asesinato del que se le acusa.  Es una serie para degustar con paciencia, no se debe visionar con prisas, disfrutarla requiere un poco de esfuerzo y atención. Es una narración lenta, pausada, exquisita en las formas y cruda en el contenido. 


Su creador es Ray McKinnon, que tiene experiencia como actor, director, productor y guionista. Los productores son los mismos que hicieron Breaking Bad.



La fotografía de Paul M. Sommers nos hace transitar por espacios llenos de angustioso significado. Los planos generales tienen personalidad propia; son muchos, muy amplios y rebosan vitalidad. Los encuadres son equilibrados, tanto en la elección del marco que los delimita como en la organización de sus contenidos.

Los primeros planos nos muestran rostros llenos de huellas vitales que los personaliza y los convierte en individuos significativos.
Utiliza las lentes con intención definida. Grandes angulares para mostrarnos espacios abiertos luminosos y llenos de verdor en los que la naturaleza toma partido. Y teleobjetivos con la mínima profundidad de campo que nos sumergen en la realidad física de los protagonistas y nos despiertan ansiedad por entender su realidad psíquica.

La música compuesta por Gabriel Mann está presente en todo momento aportando ambientes, minimalista y sugerentes. Música que subraya la lentitud de la narración y nos aporta inquietudes sobre las emociones. Ambientación musical que nos hace dudar de lo que vemos y lo que sentimos. También es el compositor de la banda sonora de la serie Modern Family.


El trabajo con los espejos, hay secuencias en los primeros episodios en las que aparecen los espejos como parte importante de la puesta en escena. Son secuencias construidas con imágenes reflejadas en las que los espejos confunden la mirada del espectador. Le proponen miradas imposibles, le dan referencias falsas y sitúan su punto de vista en un lugar desconcertante.



La sexualidad tiene una presencia desasosegante. En uno de los capítulos la masturbación es el camino, en otro el sexo surge porque si, ausente de toda finalidad a la vuelta de una peluquería. El origen de todo el conflicto es un acto de violencia sexual.






La cabecera, un muro de fotografías, realizado con encuadres que contienen imágenes en movimiento, Roto por la inquietante mirada a cámara del protagonista, un plano medio nos lo muestra reencuadrado en tras el cristal de la puerta de una celda. Que nos cuestiona y nos propone como inciertos miradores de su personal historia.


No te pases por esta serie. Es lenta. Muy lenta. Compleja muy compleja. A mí me ha recordado al David Linch de Terciopelo Azul, y al Tarkovski más complejo, el de los días de facultad, ese que busca ansiosamente un milagro. Hay quien dice que estaba entre lo mejor y lo menos bueno de Terrence Malick, y no es una mala comparación.






1 comentario:

  1. Una pequeña serie muy recomendable de Sundance TV, que la semana pasada estrenó su segunda temporada. Aquí os dejo mi opinión ;)

    http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/06/rectificar.html

    Saludos!

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