Esta mañana he visitado la primera Fiesta de la Ciencia en Madrid organizada por el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Y me ha resultado interesante para y entretenida para pasar una mañana en familia.
Es una reinvención de Feria de la Ciencia (experiencia pedagógica que he admirado mucho). Al parecer la Comunidad de Madrid no ha creído conveniente promover la Feria de la Ciencia y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología ha rescatado la idea con ayuda de la administración del Estado.

La experiencia ha sido fabulosa y enriquecedora. Los chavales que me acompañaban han recorrido todas las casetas: dibujando, haciendo sellos metálicos, descubriendo posibilidades insólitas de los huevos de gallina, etc.
Yo he disfrutado, entre otras, con las explicaciones sobre las posibilidades aromáticas y decorativas de las plantas silvestres y de la propagación de la luz en el interior de una cámara oscura. Pero creo que los que mejor se lo pasan en estas actividades son los alumnos de bachiller que explicaban los experimentos que ellos hacían a otros niños y sus profesores que compartían con ellos el trabajo pedagógico.

Una gran experiencia para jóvenes, mucho mejor que todas "las juvenalias" juntas. Espero que tengan suerte y que sigan muchos años.