La historia ya está narrada y vista muchas veces. Leída en novela y visionada en televisión. La película de Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière sigue cautivando como lo hicieron sus primeras entregas en el siglo XIX. Una vez más, la vida de Edmond Dantès y su búsqueda de justicia nos sumerge en un intrigado mundo de pasiones y traiciones. La sed de venganza y el desencanto del amor roto son su motor principal.
El cine tenía media entrada, fueron tres horas plenas de sentimientos, de amores, desamores y venganzas; se hicieron cómodas y llevaderas, yo las disfruté de principio a fin.
De esta adaptación me ha gustado su estética barroca y exuberante. Las imponentes localizaciones, la rebuscada escenografía, el estilizado vestuario, y la persistente banda sonora se combinan para crear un tono visual y sonoro envolvente. Todo a favor del el carácter dramático de la historia. Todos estos excesos, lejos de resultar agobiantes, contribuyen a aumentar la experiencia positiva del espectador.
- La fotografía cinematográfica desempeña un papel fundamental en la construcción de esta narrativa visualmente impactante.
- La planificación de cámara merece un apartado especial. Siempre subrayado los sentimientos de los personajes con todos los efectos de cámara posibles. Angulares, teleobjetivos, grúas, trávelin y drones.
- La cámara permanece fija en pocos momentos. La cámara, con sus movimientos, captura la acción y dota a la historia de fluidez y dinamismo. Por ejemplo, el movimiento de penetrar en lo angosto de una cueva, el vuelo de un dron nos introduce en la galería en la que trabaja un preso con fluidez, creando una sensación de angustia y energía que contagia al espectador.
- Los encuadres, siempre son perfectos, clásicos, equilibrados en la distribución de sus muchos elementos internos. Los edificios y los jardines se muestran muy organizados; con todos sus elementos (puertas, ventanas, escaleras, bóvedas, adornos florales, etc.) estabilizados. Los planos son barrocos en su contenido, con profusión del detalle y exceso de ornamento.
- Grúas y drones subrayan todas las situaciones emotivas y en algunos momentos son utilizados elementos de transición entre secuencias. Grúas y drones nos ofrecen planos aéreos espectaculares que resaltan la magnitud de los acontecimientos y la grandeza de los escenarios. Estos recursos visuales subrayan las emociones de los personajes y sirven como elementos de transmisión de sus sentimientos.
Esta nueva versión de 'El Conde de Montecristo' es un espectáculo visual y emocional. Una producción francesa de más de 40 millones de euros. El efectismo y la teatralidad, concepto barroco y romántico de la historia, hacen que tres horas de cine sean muy entretenidas.
- Los directores hablan del placer de trabajar con buenos actores y de lo contentos que están con su casting: Le comte de Monte Cristo - Interview de l'équipe du film
- Uno de los guionistas directores habla del proceso de trabajo de preparación y rodaje: Les SECRETS du « Comte de Monte-Cristo » (avec Alexandre de La Patellière, le réalisateur)
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