Por las reacciones de la sala, la película sumerge al espectador en la historia de Europa. El guion está reforzado en su verdad, con el uso de citas textuales confirmadas, con palabras escritas en la pantalla. El director entrelaza hábilmente imágenes de archivo, documentos sonoros con secuencias de ficción, esto refuerza la veracidad de los hechos narrados.
La película El ministro de propaganda (Führer und Verführer) dirigida por el alemán Joachim A. Lang cuenta la historia del asesor nazi Goebbels. El retrato del hombre propagandista es perturbadoramente cercano, descrito como un mamporrero adulador real del político poderoso, es capaz de todo con tal de disfrutar de su pequeña cuota de mando. La película muestra cómo Goebbels, en su papel de Ministro, fue el encargado de generar apoyo público para el Holocausto y la guerra inminente.
Me ha gustado:
- El acertado juego entre documental y ficción, que permite al espectador cuestionarse la línea que separa la realidad de la representación. Y ayuda a reformular la imagen que no muestran los documentales de TV de la Alemania de Goebbels
- Los recursos de montaje son particularmente efectivos. Muy acertadas las transiciones, desde espacios recreados con imágenes de ficción a planos rescatados de documentales de los años cuarenta. Por ejemplo, las salidas desde un espacio interior recreado con imágenes de ficción, la cámara da un plano semi-subjetivos y, en el corte, el plano siguiente es uno rescatado de un documental de los años cuarenta.
No me ha gustado
- El etalonaje de la película. El tono visual excesivamente oscuro y des-saturado resulta opresivo y limita la experiencia visual. Si bien busca crear una atmósfera densa, podría haberse explorado una paleta de colores más rica y variada para reflejar la complejidad de la época. Me cuesta creer que todo, en ese momento histórico, fuera monocromático.
No es difícil salir del cine un poco sobresaltado. La película nos confronta con la inquietante realidad de que el ser humano puede construir mentiras, desinformación y las manipulaciones que, utilizadas como herramientas de poder, justifiquen guerras atroces.
- Una entrevista en la que el director y el historiador cuentan como su película intenta deconstruir la estética de los demagogos. Paneldiskussion „Die Weltkriege der Desinformation und Demagogie"
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