Definición de inteligencia artificial
- IA. (inteligencia artificial) se refiere a un modelo creado para resolver un problema concreto o brindar un servicio en particular. Los sistemas de IA son capaces de reconocer patrones, comprender datos complejos, tomar decisiones basadas en datos y aprender nuevas habilidades sin intervención humana.
- Los conjuntos de datos se usan para entrenar las IA que permiten hacer el trabajo de manera más eficiente.
- A medida que el poder de cómputo se abarata, la capacidad del sistema IA para expresar ideas será cada vez más compleja. Será como tener un trabajador disponible para ayudar con varias tareas.
- También se le llama AI estrecha: desarrollada y ajustada para tareas y objetivos específicos, como jugar al ajedrez.
- AGI (Inteligencia General Artificial), por el contrario, se refiere al programa que es capaz de aprender cualquier tarea o tema. AGI aún no existe: hay un fuerte debate en la industria informática sobre cómo crearlo y si se puede crear.
- Es una IA más potente -al menos tan potente como la humana- que sea generalmente aplicable a cualquier problema o situación y, en algunas concepciones, incluya la capacidad de evolucionar y mejorarse a sí misma, así como establecer y desarrollar sus propias metas y preferencias.
- La AGI es un tema de debate, su logro tendría profundas implicaciones, beneficiosas y preocupantes, para la humanidad, como se describe a menudo en libros y películas (2001: A Space Odyssey, Terminator, The Matrix, etc.)
El término IA, se ha convertido en una "palabra de comodín". Que tiene muchos significados dependiendo quién la utilice (un científico, un filósofo, un publicista, un político, etc.)
Cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, reciben atención sanitaria y se comunican.
de Bill Gates. The Age of AI has begun
“El desarrollo de la IA es tan fundamental como la creación del microprocesador, el ordenador personal, Internet y el teléfono móvil. Cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, reciben atención sanitaria y se comunican entre sí. Industrias enteras se reorientarán a su alrededor. Las empresas se distinguirán por lo bien que lo utilizan".
Microsoft describe esto como tener un copiloto. Los avances en IA permitirán la creación de un agente personal, Un asistente personal digital, que incorporará en productos como Office, correo electrónico, lector de artículos, etc., las cosas en las que el sujeto no quiere molestarse.
La interfaz de usuario de IA representa un paradigma diferente de la interacción entre humanos y computadoras, un paradigma que promete mucho. Con los nuevos sistemas de IA, el usuario ya no le dice a la computadora qué hacer. Más bien, el usuario le dice a la computadora qué resultado quiere. Por lo tanto, el tercer paradigma de la interfaz de usuario, representado por la IA actual, es la especificación de resultados basada en la intención. Un ejemplo simple de un aviso para un sistema de IA es:
Hazme un dibujo adecuado para la portada de una revista pulp de ciencia ficción, que muestre a un vaquero con un traje espacial en un planeta sin aire con dos lunas rojas en el cielo.
Surgirán nuevos mercados laborales.
James Manyika, vicepresidente de Google.
Encargado de la investigación de la IA. James Manyika (Google): “La inteligencia artificial cambiará el mundo, como las computadoras o la electricidad”
La IA será como las computadoras o la electricidad, una tecnología esencial: no puedo imaginar una actividad ni una parte de la sociedad en las que no vaya a ser útil. En ese sentido, pienso que cambiará al mundo.
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Creo que el efecto más grande, y esto es lo que todos los análisis parecen indicar ahora, es que los trabajos están destinados a cambiar. (...) Nuestros datos sugieren que más de dos tercios de los trabajos serán diferentes. No desaparecerán, simplemente evolucionarán y cambiarán.
Disminuirá las desigualdades.
Sam Altman de OpenAI.
Creadores de ChatGPT. @OpenAI. El CEO de OpenAI, Sam Altman, sobre la inteligencia artificial. TIME's Interview With OpenAI CEO Sam Altman
Las partes emocionantes son casi demasiado largas para enumerarlas, pero creo que esto está transformando la forma en que las personas hacen su trabajo. Está transformando la forma en que la gente aprende. Va a transformar la forma en que las personas interactúan con el mundo. En un sentido profundo, la IA es la tecnología que el mundo, que la gente siempre ha querido. La ciencia ficción ha estado hablando de esto durante mucho tiempo.
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Espero que la IA pueda reducir la desigualdad y más que eso, espero que pueda mejorar drásticamente la desigualdad en el mundo. Estoy de acuerdo con un mundo que tiene trillonarios si nadie está en la pobreza, si la vida de todos mejora cada año, si realmente podemos elevar enormemente el nivel de vida de las personas. Me doy cuenta de que no todo el mundo está de acuerdo con eso. [Pero] creo que la IA de manera muy natural, y vemos esto una y otra vez a través de esta larga revolución tecnológica que todos hemos estado viviendo, disminuirá las desigualdades.
La IA no deja de ser una máquina:
E. Dans.
Vivimos tiempos confusos: una tecnología, machine learning, que muchos prefieren llamar inteligencia artificial o IA a pesar de que no es inteligente (hace correlaciones estadísticas sofisticadas, que no es poco) ni mucho menos artificial (no hay nada más natural que los datos con los que trabaja, generados por todos nosotros), ha pasado de muchas décadas de historia pacífica, con sus inviernos, con sus limitaciones derivadas de la madurez de la tecnología y con sus avances, a convertirse, tras la presentación de ChatGPT el pasado noviembre, en algo que algunos pretenden presentar como un riesgo existencial para la humanidad, comparable a las pandemias o a la guerra nuclear, capaz de provocar la extinción de la especie.
¿Por qué digo que la IA no es inteligente? En el fondo, el aprendizaje humano se lleva a cabo mediante correlaciones estadísticas que nuestro cerebro es capaz de aprender, mediante deducciones apoyadas en esas correlaciones observadas, y la forma de aprender de las máquinas se parece mucho a ello. Pero por mucho que las máquinas sean capaces de paralelizar mediante los procesos adecuados nuestra forma de aprender, lo que no dejan de ser es máquinas: no tienen más intención que la que les damos, no tienen propósito ni meta más que la que les programamos, y no tiene más ambiciones que las que le introduzcamos como código.
Escuchemos a otras personas igualmente muy autorizadas en el ámbito de la IA, como
- Andrew Ng, iniciador de Google Brain, Director del Stanford AI Lab (SAIL), actualmente liderando iniciativas como DeepLearning.ai, AI Fund o Landing AI; y autor de algunos de los cursos más seguidos en Coursera sobre el tema: simplemente, no es capaz de concebir cómo la IA puede llegar a suponer un riesgo de extinción para la humanidad.
- ¿Qué tal Marc Andreessen? Una de las mentes más preclaras en tecnología, cofundador de Mosaic, de Netscape y de Andreessen Horowitz, probablemente la compañía de capital riesgo más exitosa del mundo, acaba de escribir un artículo de muy recomendable lectura, «Why AI will save the world«, en el que habla de las muchas posibilidades que la IA tiene para el bien, y en el que afirma clara y taxativamente que «La IA no quiere nada, no tiene metas, no quiere matarte, porque no está viva. Y la IA es una máquina: no tiene más posibilidades de cobrar vida de las que tiene tu tostador de pan»
La Eurocámara, lista para negociar la primera ley sobre inteligencia artificial
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