16 de agosto de 2019

Viaje a Casablanca, una ciudad imaginada




La otra noche visite Casablanca de nuevo, Esa ciudad a la que, de cuando en cuando,  acuden los cinéfilos. Construida por sus realizadores con criterio profesional y con nula empatía emocional aportada por los trabajadores que participaron en la tarea. En esa ciudad se encuentra el triángulo amoroso más romántico del cine en blanco y negro. Triángulo equilátero de afecto en el que ella quiere a dos hombres a la vez y no está loca, y ellos le devuelven amor y no están locos. Y, como en todo triángulo a moroso cinematográfico, al final, uno viaja con la chica y el otro queda a merced de las buenas amistades.


Viaje con la agencia TNT, En otros tiempos viaje con "La filmo" o La2. Y también con el DVD hice algún trayecto.

Su construcción técnica está hecha con estructuras clásicas
  • La planificación de las cámaras.
    • Disfruto con la construcción típica de secuencias en las que el orden está muy claro: primero plano general descriptivo, segundo planos medios con la cámara a 45.º del eje de la acción, y tercero primeros planos con los diálogos más significativos.
  • La iluminación.
    • Las luces iluminan cada rincón de la ciudad, señalan los espacios y sus significados, como ejemplo la luz del faro que rellena y descubre las habitaciones sombrías. Las luminarias utilizadas con sentido para que los personajes convirtiéndolos en "dioses". Todo estructurado, organizado, con el clásico triángulo de luces: contras intensos, frontales con difusores y rellenos direccionados en el ángulo perfecto.
  • Los planos detalle.
    • Los objetos, separados con el encuadre de su entorno, subrayan la historia con eficacia narrativa. Planos detalle: la carta borrada por la lluvia, las fichas ganadas en una ruleta, una pistola, unos salvoconductos y la botella de agua de Vichy.
    • Las lágrimas, alguna en singular, la lágrima que surca el rostro de la protagonista, controlada, contenida para que remarque los sentimientos.
    • Los trajes que tienden al blanco cuando los visten los protagonistas y al negro cuando los lucen los antagonistas.
  • La música.
    • El ruido de la ciudad, marcado por la canción que nos recuerda que el tiempo pasa. 
    • Y los himnos nacionales, que, cantados al unísono por un grupo en un bar, siempre despiertan grandes pasiones.
Esta fue a grandes rasgos mi excursión de la otra noche, un viaje en blanco y negro, un sueño de agosto, a la ciudad de Casablanca. 
Esta fue mi ruta, cada uno tiene la suya para recorrer Casablanca. En otros momentos he acompañado y le he pagado el viaje a otros turistas, y no han visto la misma ciudad, a ellos les ha parecido, monótona, tópica y aburrida, yo no los entiendo.

La experiencia contada por otros visitantes, es un programa del archivo de RTVE, un coloquio en torno a 'Casablanca', de Michael Curtiz: ¡Qué grande es el cine!


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