Cazadores de mentes, Mindhunter, es una serie para pasar el rato. Es una serie de Netflix y tiene como productor ejecutivo a David Fincher, que también dirige algún episodio.
Su argumento cuenta los comienzos de los estudios psicológicos realizados por el FBI sobre los asesinos en serie, realizado en los años 70. Describe el intento de dos detectives para construir el mapa de la mente de un asesino. Como estos buscan en el lado oscuro del cerebro, e intentan cartografiar ese agujero negro psíquico que lleva a una persona a cometer asesinatos. Con el objetivo de detener asesinos y evitar nuevos actos violentos.
Su argumento cuenta los comienzos de los estudios psicológicos realizados por el FBI sobre los asesinos en serie, realizado en los años 70. Describe el intento de dos detectives para construir el mapa de la mente de un asesino. Como estos buscan en el lado oscuro del cerebro, e intentan cartografiar ese agujero negro psíquico que lleva a una persona a cometer asesinatos. Con el objetivo de detener asesinos y evitar nuevos actos violentos.
Una de sus posibles conclusiones es que para identificar a un psicópata es comprobar si ha tenido un entorno familiar conflictivo. Los conflictos familiares, madres dominantes, padres ausentes, etc. son una pieza clave para completar investigaciones. El psicoanálisis anda oculto por estos relatos.
Los protagonistas son dos agentes del FBI con dos personalidades diferentes, opuestas. (¿dónde habré yo visto algo parecido antes?). Uno más racional y otro más emocional.
Los dos policías pasan más tiempo viajando que con sus respectivas parejas. Viven la mayor parte de su tiempo en un coche, en un motel o en restaurantes de comida rápida.
La cabecera sobria y pulcra, me ha gustado. Construida en un tono gris metalizado, que le da un aire frío, e inquietante a la presentación.
Vemos como una mano pone en marcha un magnetófono grabador antiguo SONY, de media pulgada. Y termina con un plano detalle de la cápsula de un micrófono. Todo registrado con planos detalle de los dedos que preparan una cinta para su grabación.
Entre las imágenes pulcras y limpias del aparato se insertan algunos cuadros, décimas de segundo, con fotografías de cuerpos violentados.
Vemos como una mano pone en marcha un magnetófono grabador antiguo SONY, de media pulgada. Y termina con un plano detalle de la cápsula de un micrófono. Todo registrado con planos detalle de los dedos que preparan una cinta para su grabación.
Entre las imágenes pulcras y limpias del aparato se insertan algunos cuadros, décimas de segundo, con fotografías de cuerpos violentados.
Los puntos y aparte de las secuencias los marcan con carteles, grandes letreros que ocupan toda la pantalla, de las ciudades y las cárceles que visitan los detectives. Los nombres de las ciudades y de sus cárceles describen un mapa geográfico concreto y detallado. En cambio, los detectives del FBI intentan describir, con la precisión de quien traza un mapa, la estructura geográfica mental de un asesino en serie y lo tienen difícil para identificar y nombrar los espacios cerebrales de estos seres humanos.
Las cámaras se organizan en la escena de forma clásica, plano master y los planos contraplanos en función del plano master. Esto permite que nos centremos en la historia, y que las emociones nos lleguen más por lo que escuchamos que por lo que vemos.
Tampoco recrea los actos violentos, los vemos a través de las fotografías forenses de la policía.
Las cámaras se organizan en la escena de forma clásica, plano master y los planos contraplanos en función del plano master. Esto permite que nos centremos en la historia, y que las emociones nos lleguen más por lo que escuchamos que por lo que vemos.
Tampoco recrea los actos violentos, los vemos a través de las fotografías forenses de la policía.
Normalmente, comenzábamos cada escena con un ensayo simulado de actores sin la cámara. Las posiciones y la acción del actor están motivadas por la historia, el escenario y su personaje. A menudo, discutimos previamente momentos específicos que queremos resaltar con un corte o un primer plano, movimiento de dolly, etc., por lo que a veces la escenificación gira en torno a una elección de cámara concreta, pero todo depende de la escena y del director. Cuando tenemos la escena, incorporamos la cámara y miramos la escena a través de la lente. Si se requirieren ajustes ala la escena para trabajar dentro del encuadre, los corregimos con los actores. Por lo general, comenzábamos con un plano master o al menos la toma más amplia de la escena, para comprometernos con la continuidad y la puesta en escena. Una vez establecida la cámara master, organizamos la cobertura para completar la secuencia master y los cortes. Esta forma de trabajar no permite mucha improvisación, al menos desde el punto de vista de la puesta en escena, por lo que los actores se comprometen con sus marcas y acciones en el ensayo. Si durante el rodaje descubrimos que algo no está funcionando en términos de rendimiento o acción, obviamente realizaremos un ajuste, pero cualquier cambio generalmente se realiza mientras filmamos el plano master, para que todo esté resuelto en el momento en que grabamos los planos recurso. Es un estilo de trabajo muy clásico y creo que lleva a un espectáculo muy disciplinado. Erik Messerschmidt, Mindhunter, cinematographer
Enlaces para conocer mejor los procesos técnicos desarrollados en la realización de Mindhunter, sobre todo el trabajo de cámara:
- Netflix Delivers a Killer Serial Killer Series: Production on David Fincher's 'Mindhunter'
- Crime Scenes: Evolving the Postproduction Process on 'Mindhunter'
- DP Erik Messerschmidt on Shooting Netflix’s Mindhunter with a Custom Red Xenomorph
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