12 de agosto de 2017

Hipnotizar con la forma.



Abracadabra una película española que se deja ver. Con una propuesta estética muy notable y personal, como todos los trabajos del director Pablo Berger. Yo me perdí un poco con la historia, no acabé de entenderla bien. 


Buenos los actores, ¡qué grandes los secundarios! ¡Qué grande Maribel Verdú!, con unos minutos de proyección y, ya te ha ganado, la quieres, la entiendes, compone un personaje real. Y, sin enterarte, esa choni ya existe en tu imaginación, piensas que te la vas a  cruzar por la calle en la próxima visita a Carabanchel Alto.
Antonio de la Torre me gusta, crea el trabajador de la construcción, en alguno de los planos me recordó a Alfredo Landa, los dos tienen en sus ojos, cuando interpretan, esa misma mirada del cabezota español medio.


Dos secuencias que son un acierto:

  • Los vecinos poliamorosos decorados por Ikea. Me reí todo lo que pude, con la visita a la habitación catálogo.
  • El baile a altas horas de la madrugada en los sótanos de un club de Gran Vía, ochentero total, ¡que viva la música disco!


Buen trabajo de fotografía Kiko de la Rica. Que nos hace transitar con emoción por las surrealistas secuencias que propone el guion.
Otros profesionales que dan brillo y carácter a las formas de Abracadabra: el director de arte Alain Bainée, el diseñador de vestuario Paco Delgado, música,  Alfonso Vilallonga, diseño de varias banda sonoras 

En resumen, la forma me llama más la atención que la estructura del guion. Volveré a verla porque el uso que hace de la técnica me parece brillante. 


La descripción de la clase obrera, del ambiente social de clase baja me chirría un poco. Yo prefiero la propuesta más romántica del guionista Paul Laverty que trabaja con Ken Loach.



No hay comentarios:

Publicar un comentario