5 de julio de 2015

Increible reality de amor eterno



UnReal una serie que sostiene sus tramas con el equipo humano que trabaja en un programa de realidad televisada. Los dos primeros capítulos me han gustado.

Esta basada en el corto de bajo presupuesto Sequin Raze, escrito y dirigido por Sarah Gertrude Shapiro. La creatividad de la serie la firma ella junto con Marti Noxon que escribió y produjo bastantes episodios de Buzzy Caza Vampiros y trabajó como productora asesora en Glee y Mad Men.

Lo que más me ha llamado la atención es observar los procesos de trabajo de la realización de un programa reality de televisión. La responsable de la idea original trabajó en el soltero busca esposa americano: The Bachelor, por lo que las cosas que cuenta tienen gran parecido con la realidad y no son pura coincidencia.

Un giro de guion clave tiene como propuesta la interrupción de una emisión en directo de un programa de televisión, en el que el protagonista mira directamente a cámara para interpelar al espectador que está sentado en casa, como en la serie Studio 60 y en la película Network
Cuando describe el trabajo de detrás de las cámaras me recuerda a la serie The Newsroom, entre otras y a alguna película como La cortina de humo. Aunque el contenido nos muestra seres humanos más desestabilizados y menos heroicos que en esas otras historias.

La búsqueda desesperada de fragmentos para que el montaje final del programa tenga fuerza narrativa es una de las constantes del trabajo de los guionistas-productores de este tipo de programa. 
Todo el equipo (redactores, cámaras, sonidistas, etc.) está aleccionado para conseguir el encuadre y la frase más impactante.
La dirección de arte ha construido unos decorados realistas y la descripción del entorno y de los procesos de trabajo para completar un programa de realidad televisada es muy acertada.

El trabajo en el control de realización, dominado por pantallas de plasma y el mapa con las personalidades de las chicas pretendientes es insultantemente realista. El esfuerzo de los cámaras, siempre atentos y disponibles, soportando el peso de la steady también queda muy claro. Las carreras del técnico de sonido con su pértiga se muestra en varios planos. 

Una serie como tantas otras para enseñar a los jóvenes que quieren trabajar en esto. 
Y recordar que el amor eterno, al parecer, no se encuentra en un plató de televisión por más que se prometa en el título de muchos de sus programas.  



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