23 de enero de 2012

DECIDIR ES DOLOROSO


Nader y Simin una separación es una película sobre personas a las que sorprende una vida llena de conflictos irresolubles. Cuando miraba las imágenes de esta película recordaba los personajes de Azcona, aquellos a los que la vida lleva por caminos inciertos y les sitúa frente a dramas irresolubles como  el Verdugo, Plácido, etc. En esta historia no hay malos ni buenos, ni héroes ni villanos; es el azar, una enfermedad o una decisión lo que coloca a los protagonistas en el lado más incierto de la vida y convierte sus cotidianidades en una dramática sucesión de hechos hirientes.

No existen en esta película los protagonistas principales, todos participan de la ilusión y la desilusión, del encanto y el desencanto y ninguno termina de conjugar su soledad con una vivencia positiva, a todos les pone el guionista frente a decisiones que solo pueden aumentar su tremenda soledad.

Igual que en los clásicos, un ciudadano normal ve como cambia su vida, de forma dramática, al tomar una decisión. Pero al contrario que los clásicos de Hollywood en esta historia las decisiones siempre duelen y duelen tanto que termina dejando en alto una decisión, propone una pregunta y deja abierta su respuesta.

La cámara, la luz, y la puesta en escena se diluyen para que la historia y los personajes sean protagonistas, en la línea del cine más clásico, aquel que oculta todo su artificio en función de la historia.  El director de esta premiada película es el iraní Asghar Farhadi.

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