23 de febrero de 2011

JUVENTUD MALDITO TESORO

El pasado fin de semana me descolocó la lectura del artículo: Juventud maldito tesoro, escrito por José Manuel Sánchez Ron un físico, historiador de la ciencia y académico de la Real Academia Española de la Lengua.

En él se desarrollaba esta idea
La historia enseña algo que podemos comprender en bases neurofi-siológicas y culturales: que en ciencia la creación de conocimiento realmente original suele deberse a jóvenes.

Tengo que reconocer que llevo dándole vueltas todo esto unos días. Una especie de angustia me ha tenido inquieto proponiéndome cuestiones como: ¿las reflexiones que propongo en el aula sobre tecnologías de la comunicación están obsoletas? ¿cuándo comento estructuras narrativas del cine clásico tienen sentido? ¿es la radio un medio de comunicación actual?.
Cuando me dirigía al centro esta mañana no dejaba de pregintarme sobre mi función en el aula. Y volvían a mi cabeza las cuestiones planteadas en el artículo:
De Watson, precisamente, es la siguiente cita, que extraigo de su último libro, Prohibido aburrirse (y aburrir): "Cuanto mayor sea el científico que elijas para dirigirte la tesis doctoral, más probabilidad habrá de que te veas trabajando en un tema que tuvo sus mejores días hace mucho, tal vez antes de que nacieras. Hasta los científicos maduros que aún conservan todas sus luces suelen empeñarse en poner más ladrillos sobre una construcción que ya tiene suficientes estancias"

Y confieso que algo de razón tiene. Algunos jóvenes hacen propuestas mucho más arriesgadas e imaginativas que las que construimos los adultos con los ladrillos recocidos del pasado.
Abriré los ojos, prestaré atención a mi entorno y lucharé por dar alas a los jóvenes para que no se merchite su capacidad de crear conocimiento. Pero no se como, estoy pensando, cuando lo sepa lo escribo.

1 comentario:

  1. Anónimo3/03/2011

    Hola Pedro! soy un@ de tus alumn@s (anonim@ por motivos lógicos). Me parece que lo que nos enseñas es mas que correcto. Es cierto que hoy día la tecnología del cine clásico ha quedado completamente obsoleta, pero no por ello se debe de dejar de estudiar. Realmente esa tecnología dio su encanto al hecho de hacer cine, y es un privilegio poder contar con alguien que sepa sobre ella y sea capaz de enseñarnos. Por supuesto que es necesario aprender cosas innovadoras y fomentar la creatividad y el ingenio, pero todo tiene una base, y en este caso la base resulta ser esas cosas obsoletas que nos enseñas. Y de la misma forma que no se puede aprender a multiplicar sin saber sumar, tampoco se puede hacer cine contemporáneo sin antes comprender al menos como se hacía el clásico. Un saludo, y gracias por ser profesor.

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