He asistido al IV Ciclo de cine europeo en pleno Paseo de la Castellana. He disfrutado, la experiencia me ha encantado. He visto dos películas y una noche no ha podido ver la proyección porque estaba lleno.
Ayer antes de empezar la proyección de "El esfuerzo y el ánimo" se grabó el programa de radio El Séptimo Vicio. La película documental me pareció bien, dentro de su simplicidad. Cuenta la incertidumbre que llena a una institución como el Ballet de Maurice Béjart. cuando su maestro muere y los bailarines se encuentran ante el reto de continuar con su trabajo creativo. Todo el entorno de la compañía (bailarines, diseñadores, administradores, etc.) cuenta las angustias que provoca enfrentarse al nuevo espectáculo.
Cuando se representa en el teatro el trabajo terminado, los espectadores no contemplamos la interpretación de la coreografía que ha dado tantos desvelos. Yo me quedé con ganas de ver el espectáculo, que la cámara me mostrara el resultado del trabajo coordinado por Gil Roman.
La grabación del programa de radio fue un desastre. Los problemas técnicos desdibujaron todo el trabajo. No sé quién tiene la culpa de no planificar, de no ensayar, pero me dolió y me enfadó no poder escuchar nada de lo que se hablaba en la mesa. Me gusta El Séptimo Vicio, me gusta Radio3. Y me duele que por un error de planificación quede todo el proyecto devaluado. Enhorabuena Javier Tolentino por la idea y por el esfuerzo. Espero y deseo que la próxima vez la planificación técnica se haga con más tiempo y que no existan problemas de sonido.
Ayer antes de empezar la proyección de "El esfuerzo y el ánimo" se grabó el programa de radio El Séptimo Vicio. La película documental me pareció bien, dentro de su simplicidad. Cuenta la incertidumbre que llena a una institución como el Ballet de Maurice Béjart. cuando su maestro muere y los bailarines se encuentran ante el reto de continuar con su trabajo creativo. Todo el entorno de la compañía (bailarines, diseñadores, administradores, etc.) cuenta las angustias que provoca enfrentarse al nuevo espectáculo.
Cuando se representa en el teatro el trabajo terminado, los espectadores no contemplamos la interpretación de la coreografía que ha dado tantos desvelos. Yo me quedé con ganas de ver el espectáculo, que la cámara me mostrara el resultado del trabajo coordinado por Gil Roman.
La grabación del programa de radio fue un desastre. Los problemas técnicos desdibujaron todo el trabajo. No sé quién tiene la culpa de no planificar, de no ensayar, pero me dolió y me enfadó no poder escuchar nada de lo que se hablaba en la mesa. Me gusta El Séptimo Vicio, me gusta Radio3. Y me duele que por un error de planificación quede todo el proyecto devaluado. Enhorabuena Javier Tolentino por la idea y por el esfuerzo. Espero y deseo que la próxima vez la planificación técnica se haga con más tiempo y que no existan problemas de sonido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario