SER MÁS FREAKES QUE LOS ALUMNOS EN EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Se llama Bernardo Hernández es Director Mundial de Marketing de Producto en Google y ha escrito esto:

"El desafío más importante es desarrollar nuevas metodologías de aprendizaje que combinen la presencia física con las nuevas tecnologías: las clases de geografía debería impartirse utilizando Google Earth; los trabajos de investigación deberían ser blogs sobre los que el resto de los alumnos pudiesen contribuir y comentar; parte de las clases necesitarán desarrollarse a través de herramientas colaborativas como Google Wave donde tanto alumnos como profesores podrán trabajar en tiempo real; los problemas de matemáticas se podrían resolver en hojas de cálculo compartidas; y las redacciones podrían ser documentos escritos compartidos con vídeos de YouTube creados y subidos por los alumnos. Tenemos ante nosotros tremendas oportunidades de aplicar herramientas que ya existen y son utilizadas por los jóvenes a los procesos educativos. Los maestros tienen que ser también maestros de las nuevas tecnologías y tienen que ser más freakies que los propios alumnos en el uso de ellas. El título de magisterio debería tener un requisito imprescindible de ser absoluto experto en los medios digitales e Internet".

Y lleva toda la razón, estamos enseñando realización de audiovisuales demasiado condicionados por el lenguaje de los clásicos del cine (cuando las cámaras no se podían mover, el ruido de la cámara condicionaba todo el trabajo de sonido y el montaje se hacía pegando celuloide.). Ahora los medios técnicos han cambiado mucho y los procesos de trabajo se están reinventando sobre la marcha. El reto de cambio en los procesos pedagógicos que tenemos delante de nuestras narices es muy importante.

"Sin embargo, las matemáticas se siguen enseñando igual que hace 150 años: un timbre suena, los niños entran en una clase, se sientan en un pupitre, un maestro se sube a una tarima, coge una tiza, escribe en una pizarra, los alumnos toman apuntes pasivamente y al final de trimestre, el profesor les hace un examen escrito que después de unos días que tarda en corregir, transforma en la nota que sirve de evaluación al alumno. Me parece increíble que Internet, que tanto ha cambiado a tantas industrias haya hecho tan poco por la educación en general".

Es momento de hacer reflexión personal, el 40% de las notas que he puesto este trimestre tienen su origen en un examen escrito. Los próximos meses hay que diseñar procesos de trabajo en internet.