18 de octubre de 2009

DRAGOLANDIA, YO SOY YO

Ayer el mando de la televisión me llevaba por un camino sin fondo cuando me tropecé con Dragolandia, los dedos se quedaron quietos y encontré un programa de televisión diferente, distinto. ¿Mejor? no, diferente.
Es un programa en el que el ego del señor Dragó crece y crece, se hace tan desmesurado que sus excesos llegan a ser significativos. Esa reiteración descontrolada de la exaltación de la personalidad convierte este programa en el más surrealista de los programas de televisión.


La productora es Zebra TV. Grabado en los Teatros del Canal la puesta en escena esta dominada por un círculo. Una mesa circular para presentador e invitados y un trávelling circular para las cámaras.
El fondo teñido de verde y una gran pantalla coronado todo el escenario.
La copresentadora es la hija del presentador y los colaboradores son sus amigos (.
.copresentado por su hija Ayanta Barilli, en el que el escritor y presentador estará acompañado por sus gatos, sus amigos, sus elixires...).

En el programa un psicomago lee el tarot se llama Jodorosky; un reportero habla a un telefonillo, de entrada a un portal cerrado, de Cervantes se llama Arrabal; una periodista pregunta sobre sexo a un invitado se llamaba Silvia Grijalba;
los colaboradores jugaban a ser reyes y dictar leyes imaginarias. Dragó alma máter del programa viajó de intrépido reportero a Bankog donde encontró, entre otros, a una monja que meditaba flotando en el agua y a un español cazador de serpientes. Como vídeo de autor presentó un reportaje sobre un pintor que mostraba cuadros con exuberantes vaginas. Y muchas cosas más. Todo con el epígrafe de anarquismo de derechas y políticamente incorrectos.

El realizador perdió el hilo del programa cuando Dragó se preparaba para someterse a un interesante masaje facial, no pudo seguir el ego del presentador alabando las grandezas del masaje al que iba a ser sometido, y no acero a pinchar las cámaras adecuadas, provocando un descontrol de identidad perceptora en el espectador. El programa lleva cuatro ediciones y parece que no ha tenido mucha audiencia. Es una pena porque es televisión pura y dura. Provocadora en todos los sentidos. He intentado recoger alguna información en Internet:
Esto es lo que le falta a la televisión madrileña un ego significativo que nos represente, Dragó ha querido ofrecerse en sacrificio y no ha funcionado. En Euskadi tienen a Arguiñano (La Cocina de...), en Cataluña tuvieron a Buenafuente (La cosa Nostra), en Andalucía a Quintero (Ratones Coloraos), en Aragón a Luis Alegre ("El reservado") y hay algunos más.
¡Qué buena programación para un canal temático llamado Personalísimos de la Piel de Toro! desde la mañana a la noche con los presentadores más televisivos de las diferentes autonomías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario