
Cada imagen de la exposición lleva dentro una historia. La foto que anuncia la exposición nos transporta a una calle de Candeal en la que el juego de unos niños con el agua da movimiento a la imagen estática. Los colores en la parte baja del encuadre, secos, duros y oscuros no sitúan en un mundo duro y difícil. Encontramos una salida optimista cuando transitamos por la parte alta del encuadre dominada por el magenta, el azul y un amarillo vibrante. La mirada del espectador, sentado en la barandilla, nos transmite la certeza de que nosotros los que miramos la imagen desde la distancia, no podemos volver a jugar con la inocencia que inunda la infancia.
La visita a la exposición ha sido el mejor comienzo para mi nuevo curso. La inseguridad que conlleva la aparición de nuevos alumnos me llena la cabeza de ansiedad y el objetivo de enseñar algo se convierte en estos días en una obsesión. Contactar con antiguos alumnos, que con su forma de mirar te descubren nuevas realidades, me llena de ilusión y de ganas de trabajar.
Muchas gracias por venir y por hacer una crítica tan buena de la expo!! Gracias!!
ResponderEliminarCarlos