5 de abril de 2009

AQUÍ HAY UN HÉROE

Ha vuelto el héroe (hombre que lleva a cabo una acción heroica.). Hoy he visto Gran Torino, la película de Clint Eastwood y me ha gustado.

Es una narración con una sencillez formal insultante, no tiene ningún alarde de realización, la cámara siempre está en el lugar correcto y en todo momento pasa desapercibida. La iluminación nunca es más relevante que la historia siempre está al servicio de lo que se está contando. Es cine clásico en toda regla.


El personaje principal es un héroe solitario que da su vida para conseguir el bienestar de los más débiles. Un héroe para el que la muerte no le es ajena. Un héroe que, donde no existe la figura paterna, asume su responsabilidad y la pone en juego. Un héroe que se arrepiente de haber engañado a hacienda en un momento de su vida.

Yo he recordado al
Ethan de Centauros del desierto, un ex-militar que contribuye a la solidez del hogar pero que se queda en el porche para que la familia tradicional siga su ciclo vital.

En estos tiempos de pocas certezas me ha llamado la atención el relevo que da esta historia a los protagonistas tópicos del cine, pasando la antorcha de mantener el sueño americano a los inmigrantes recién llegados.

2 comentarios:

  1. Hola Pedro,


    Yo he visto ya dos veces esta película y también me ha gustado mucho.
    Como bien dices, la cámara y la iluminación no son detalles a destacar, porque eso no es lo que importa, esta película es lo que es por su guión y los diálogos, a mi modo de ver, majestuosos por parte de Clint, esa sequedad y frialdad al hablar, poco respeto y preocupación... gran personaje el suyo.

    Y gran despedida del cine de Clint como actor...

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  2. Si, Marcín, gran personaje el que compone y el que propone.

    El personaje nos lleva de la mano por la historia, nos hace cuestionarnos cosas, nos emociona y nos deja huérfanos al terminar la película quedando nosotros responsables de nuestra propia historia.

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