GENERACIÓN Y LÓGICA

El verano ha puesto en mis manos algunos libros, entre ellos estos dos:

Generación Einstein: Más listos, más rápidos, más sociables, por Jeroen Boschmauna. Es una muy optimista descripción de los jóvenes actuales:

"La opinión dominante entre los jóvenes es que tienen ante sí un mundo que invita a ser descubierto y que ellos están mejor dotados que las generaciones precedentes para interpretarlo. Saben que pueden ponerse en contacto con quien deseen , donde y cuando lo deseen, y que pueden elegir por sí mismos con quien quieren relacionarse o no. En resumen un mundo en el que ellos pueden modelar sus propias vidas como ninguna otra generación anterior pudo hacerlo. Un mundo que, en todos los sentidos, comprenden mejor y que tienen mejor "calado" que sus antecesores.
Pág. 45.

Muchas de las apreciaciones positivas de los jóvenes las comparto. Pero me pierdo un poco cuando describe las relaciones autónomas de los jóvenes con su entorno publicitario, creo que no son tan claras, sobre todo con marcas de alcohol y tabaco.



La lógica oculta de la vida: cómo la economía explica todas nuestras decisiones” de Tim Harford. Libro con descripciones originales sobre economía cotidiana. Lo que más me ha llamado la hatención de todo el libro es su arranque (que descoloca un poco la perspectiva económica):

1. Presentando la lógica oculta de la vida..
Harpo Studios Chicago.
"Padres, respirad hondo." con estas palabras Oprah Winfrey presentó a los estadounidenses las espantosas noticias sobre la moda del sexo oral entre los adolescentes. En la revista mensual The Atlantic, Caitlin Flanagan escribió: "Las mamás de mi grupo están convencidas- están seguras; lo dan por hecho- de que en toda la ciudad, en las mejores escuelas, en las mejores familias, en los barrios más residenciales, las adolescentes de doce y trece años practican sexo oral con todos los chicos que pueden"........
Pág 21.

Como las buenas películas, arranca en alto, llamando extremadamente la atención Todavía recuerdo la polvareda que se armo con el comienzo , la primera secuencia (sexo oral no explícito) de la excelente Nadie hablara de nosotras cuando hayamos muerto.

Dos lecturas que me han entretenido este verano y que, puestas una al lado de la otra, toman un sentido incierto como las buenas metáforas.