Convertimos, muchas veces, las clases en espacios huecos, entornos en los que exponemos conceptos y definiciones que proponemos a los alumnos como teoría irrefutable, de la que luego les examinamos con test de 100 preguntas, y por último, si cuadra, les suspendemos.Para quitarle dramatismo a este rito pedagógico y relativizarlo un poco propongo consultar dos fuentes ( hay muchas más) de términos cinematográficos y como ejemplo fijar la atención en las dos descripciones del productor que proponen.
Las fuentes:
- Un libro Mi diccionario de cine Fernando Trueba.
- Un artículo Clase de cine. Alessandro Baricco (Novelista metido a cineasta)
Productor. Billy Wilder, refiriéndose a un productor, amigo suyo: "Siempre puedes contar con él en una emergencia. Si estas en un motel con una chica y se cae muerta de un ataque al corazón, el es el tipo al que debes llamar. Se deshará del cuerpo, lo amañará todo... pero antes de nada, por supuesto se la folla".
"Productores. Una cosa que he comprendido es que el verdadero autor de una película, en el sentido más limpio del término, es el productor. Quiero decir que él es el que ve una constelación donde sólo hay estrellas. El talento de un director, el oficio de los artesanos, cierta cantidad de dinero, los grandes actores, los actores buenos aunque no famosos, una determinada historia, un cierto público: de por sí son como restos de naufragio a la deriva para los que él fabrica una balsa con la que navegar. Que luego salga una película de Navidad o Full Metal Jacket es otra cuestión. En origen su gesto no es el del contable que hace cuadrar las cuentas sino el de un creador que donde los demás ven un montón de piedras él ve la cantera para una catedral. Luego vamos nosotros para oficiar la misa cantada, allí dentro, pero el espacio es hijo suyo, estaba en su mente y es la pesadilla de sus noches y tal vez su sueño."
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