Su rostro llenaba la sala oscura de aquel colegio de Francos Rodríguez, veíamos Tiburón en la pantalla una tarde de verano y alguien nos explicaba algunos conceptos básicos (la escalas de planos, lo que era un trávelling, la música, los efectos, lo que pasaba encima del agua y como sonaban las cosas bajo el agua). Desde esos días al ver las películas en los cines de Bravo Murillo disfrutaba de algo más que la historia. Me comenzó a interesar la forma de contar las historias propias del cine.
En aquellos años también ponían en el cine Empieza el espectáculo película que no me gustó, salí del cine desconcertado y desorientado. Años más tarde me enseñaron a apreciar la danza, la película, para mí, tomó el nombre de All That Jazz, y con la mirada de este coreógrafo de ficción disfruté de esta película y amé el baile.
Sí, ya sé que Spielberg y Fosse estaban detrás de todo, pero era él el que daba la cara.
En aquellos años también ponían en el cine Empieza el espectáculo película que no me gustó, salí del cine desconcertado y desorientado. Años más tarde me enseñaron a apreciar la danza, la película, para mí, tomó el nombre de All That Jazz, y con la mirada de este coreógrafo de ficción disfruté de esta película y amé el baile.
Sí, ya sé que Spielberg y Fosse estaban detrás de todo, pero era él el que daba la cara.
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