En las últimas semanas, el cine español ha tenido buena acogida por parte del público. Entre las producciones que han destacado en taquilla, quiero resaltar tres películas que han cautivado a un amplio número de espectadores: "La Infiltrada" (414.300), "Soy Nevenka" (204.305) y "La Virgen roja" (170.888). Películas estas, con sus historias sólidas, dirección de calidad y equipos técnicos competentes, estamos que lo tiramos.
Tres historias con acento de casa, tres relatos que nos hablan de nuestra propia realidad: la construcción de la mujer perfecta, el terrorismo de ETA, y el acoso sexual. Tres épocas de nuestra historia cercana (España de los 30, de los 80, de los 2000). Tres historias basadas en hechos reales que nos muestran la lucha de mujeres fuertes contra las adversidades de su entorno.
"La Infiltrada", me ha gustado, es un thriller bien construido, con tensión y grandes interpretaciones. Muy bien dirigidos los actores: Carolina Yuste y Luis Tosar bordan sus papeles. El montaje es cine puro, dinámico y mantiene la tensión en todo momento.
Solo pongo una cosa que me sorprendió, el etarra malo no es vasco de nacimiento, lo es de adopción.
"Soy Nevenka". Me ha impactado. Mucho más por contar un El hecho de estar basado en hechos reales, verificados en el guion con fragmentos de informativos de la época, lo hace aún más impactante. La escena del polvo en el hotel es especialmente desagradable y reveladora.
"La Virgen roja" narra la obsesiva educación de una madre a su hija. Con una realización impecable, en la que son clave los elementos estéticos. La secuencia que muestra la grada en un partido de tenis, donde todos visten de blanco menos las dos protagonistas, que visten de negro, es muy significativa del trabajo de la directora.
El cine español tiene fuerza y éxitos en la taquilla. El público disfruta y aplaude, lo que reafirma el talento y la creatividad de la industria del español. ¡Qué sigan contándonos nuestras cosas por mucho tiempo!.
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