Jurado #2, la justicia y la duda.

Acabo de salir del cine, de ver la película de Clint Eastwood "Jurado # 2", me ha resultado entretenida. Esta cinta judicial me ha recordado mucho a '12 Hombres Sin Piedad' de Sidney Lumet, situaciones y personajes, en el espacio interior y el debate del jurado que evocan aquella película. Ambas historias exploran la dinámica de un jurado y los dilemas morales que surgen durante sus deliberaciones.

Por cierto, existe una excelente adaptación española de '12 Hombres Sin Piedad' realizada por RTVE y dirigida por Gustavo Pérez Puig, que es fantástica.

El guion me ha parecido una suerte de inversión de las típicas películas estadounidenses: comienza con una idílica imagen de familia y termina sembrando dudas sobre la imparcialidad de la justicia. Cuando muchas historias concluyen con ese comienzo, padres e hijos iniciando un camino de felicidad. En ese sentido, tiene un aire más propio del cine de autor europeo.

Lo que más me ha gustado:

• Interpretación: Una película dirigida con el mimo y el cuidado por los actores. En la que la actuación sencilla de los actores, está llena de verdad. Los intérpretes permiten al espectador conectar emocionalmente con los personajes y sus conflictos internos.

• Espacialidad: La alternancia entre interiores y exteriores. La propuesta de los interiores del edificio de justicia (sala de juicios y sala de deliberación del jurado) enfrentados con los exteriores que completan la historia (casa, bar, carretera). Los espacios confinados de la sala del tribunal y la sala de deliberación del jurado contrastan eficazmente con los exteriores más abiertos, creando una tensión visual que refleja el conflicto interior del personaje principal.

• La iluminación: construye la atmósfera que ilustra la lucha interna en los momentos de duda del protagonista. Por ejemplo: en la creación de planos contraplanos en el interior del idílico hogar, donde las sombras proyectadas en el rostro del protagonista simbolizan su lucha personal entre la verdad y el engaño. Enfrente la claridad, limpieza y nitidez del rostro de su mujer hacen inquietantes los diálogos. En otras secuencias, otros planos, los ojos del jurado #2 quedan sumidos en la sombra.

• Encuadre: buscan constantemente crear una sensación de profundidad y perspectiva a través de los decorados y la disposición de los actores. Esta composición de la imagen refuerza la narrativa y sumerge al espectador en la historia.

Me ha resultado un poco larga. El ritmo que propone el director me ha parecido algo lento. Es una película para que disfruten los amantes de las historias de juicios y de los dilemas complejos que conlleva la administración de justicia.