BUENAS NOCHES

Lo nuevo de Buenafuente, Buenas noches y Buenafuente, un bueno muy redundante como el programa. Una puesta en escena que representa un teatro en el que se hace televisión. Creo que es el programa que está pidiendo la televisión un directo en todo su esplendor y con todo el riesgo. Música en vivo, números cómicos y entrevistas en directo. Eche de menos más directo, menos lata, no me pareció acertada la entrevista a un actor famoso en Londres, ni la actuación grabada de un grupo de pop. Demasiada grabación para un teatro.


El vídeo de arranque, el desembarco de Salvar al soldado Ryan según versión de El Terrat me gusto mucho. Muy buena la producción, planificación, la interpretación y la imagen con una textura de color muy acertada. Me recordó a las buenas parodias de películas que hacen en La hora de José Mota

Tres presentadores, copresentadores son muchos, me parecen que contribuyen al barullo y nos distancian de las entrevistas. La sensación que me dejó es como si el jefe estuviera inseguro y buscase el continuo apoyo de sus excelentes colaboradores.

Una realización poco ágil, será el primer programa, hay que rodar el nuevo escenario. Algunos planos generales en el monólogo sobran, nos distanciaban demasiado del presentador. La grúa todavía no tiene su sitio, creo que muchas veces no se movía con una función narrativa clara

El trío de cocineros me pareció aburrido, los admiro a los tres y reconozco sus propuestas de cocina como excepcionales, pero juntos me resultan un producto de mercadotecnia hueco, sin sabor.
El programa me resultó un poco encorsetado, agarrotado. Tiene los elementos para convertirse en un gran espectáculo televisivo, los profesionales saben lo que hacen, cuando se desmelenen y se suelten irá viento en popa. Bienvenidos.