LOS LADRONES DE TIEMPO

Hoy tengo el día reflexivo. El tiempo es el tema. ¿Qué hacer con él?

El detonante estas declaraciones a un periódico de Julius Wiedemann editor y diseñador gráfico: Nuestro objetivo es: "comprar el tiempo".

Julius Wiedemann editor, responsable del área de diseño y director de publicaciones digitales de de Taschen, empresa en la que ha editado más de 40 publicaciones.

Wiedemann explica que hoy la lucha entre las marcas está más allá del producto en sí mismo y que el objetivo de todas es el mismo: "comprar el tiempo". "Nosotros no competimos con otras editoriales de arte sino con empresas como Starbucks, Zara, Apple, Air France o Audi. Todos queremos lo mismo: el tiempo de la gente. Porque el tiempo que emplea un joven en tomarse un café con un amigo es el mismo tiempo que emplearía en comprar uno de nuestros libros, como el tiempo de salir a un restaurante a cenar es hoy perfectamente intercambiable con quedarse en casa navegando en Facebook. Aparentemente todo vale lo mismo y nosotros solo tenemos que convencer a nuestros clientes de que el tiempo que emplean con nosotros merecerá la pena y hará, en definitiva, su vida más interesante".

Y me he acordado de Momo, o la extraña historia de los ladrones de tiempo y de la niña que devolvió el tiempo a los hombres. 

Pues eso que mi cabeza da vueltas y no sabe dónde pararse, donde poner su tiempo. No tengo claro a quién vender mi tiempo.