Hay proyectos de televisión muy hermosos en sus planteamientos pero que cuando se realizan resultan totalmente huecos. Desde mi punto de vista eso ha pasado con "Científicos de frontera". Una buena idea y una mala resolución.
La idea:
"Trece investigadores que se mueven cada día en las fronteras de lo conocido hablarán de su trabajo, de sus aspiraciones, de su pasión por investigar en el programa de televisión".
La solución hueca:
- Se busca un plató de televisión amplio y luminoso.
- Se contrata a una periodista de ciencia: Mónica Salomone.
- Y se hacen dos pequeños vídeos en una mañana para ilustrar el programa.
- Se cita al científico y de un tirón se graba la conversación.
- La realización hueca: Una periodista y un científico hablan entorno a una mesa gigante, con una puesta en escena grandilocuente. La cámara se pasea por el escenario, sube y baja, sin criterio, sin estructura narrativa y emocional alguna.
- En postproducción se le añade la cabecera, y se insertan los vídeos.
- Y si resulta barato todos contentos.
La próxima vez intenten una solución más completa:
- Contraten a guionistas que estructuren con narrativa audiovisual los 48 minutos.
- Planifiquen las jornadas de grabación con tiempo y diseñen el contenido y la estética de los vídeos.
- Contraten a una empresa de animación para que ilustre algunos conceptos científicos.
- Diseñen una puesta en escena más acogedora y menos minimalista.
Señores de RTVE y señores de la Fundación BBV hagan televisión. Cuando tengan una idea brillante hagan televisión. El público valorará su trabajo y les premiarán con su audiencia.
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