La Hora de José Mota se ha convertido en el programa más visto de los viernes. Con un humor muy personal, José Mota ha creado personajes que están sintonizando con la sociedad y son tema de conversación en bares y mercados como "El tío la vara".
La factura del programa está muy cuidada. Dispone de medios técnicos y los utiliza con criterio. La realización está muy trabajada en todos sus programas cuenta con algún fragmento con base cinéfila en su guión y cuidada realización (iluminación contrastada, ópticas variadas angulares y teleobjetivos, encuadres originales, movimientos de cámara radicales, etc.)
Me llaman la atención, entre otras, dos cosas:
- La mirada a cámara, descarada y descarnada del cómico. Este recurso hace partícipe al espectador, le coloca en la situación del tercero en un plano contra plano. El espectador se suma a las conversaciones, participa directamente en los diálogos. Un recurso que José Mota construye e interpreta a la perfección.
- Y el ritmo del programa. No existen anuncios en la cadena pública pero la estructura del programa trabaja construyendo fragmentos de emisión equivalentes a los de una emisora con publicidad. Incorpora fragmentos cortos y con mucho ritmo, que autopromocionan contenidos que se desarrollan más adelante, en el mismo programa. Los sketches cortos y los fragmentos de los contenidos del programa dan dinamismo televisivo.
José Mota ha conseguido construir un humor manchego. Ya tenemos la televisión llena de humor por comunidades: humor catalán el grupo de Buenafuente, humor vasco el grupo de Vaya Semanita, humor andaluz Los Morancos, humor manchego José Mota y Grupo Muchachada, etc. Bueno para que los universitarios planifiquen una tesis.
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