EDUCAR LA CAPACIDAD CREATIVA

La lectura de artículos y libros de Manuel Castells me aportan motivos de reflexión. En este blog ya he recogido algunas citas suyas:

• "Igual insisto: si no hay Internet es como si hubiéramos querido lograr la industrialización sin la electricidad".
• "Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra".
  

Estos días estoy leyendo su último libro Comunicación y Poder, y sus propuestas son muy aleccionadoras. En sus páginas he encontrado la clasificación que hace de los trabaja dores:

1. Los trabajadores autoprogramables tienen la capacidad autónoma para centrarse en la meta que se les ha asignado en el proceso de producción, encontrar la información relevante, recombinarla en forma de conocimiento utilizando el conocimiento acumulado y aplicarla en las tareas necesarias para lograr el objetivo del proceso.
2. Los trabajadores genéricos a los que se les asignan las tareas que apenas se valoran pero que siguen siendo necesarias, que van siendo reemplazados por las máquinas o trasladados a centros de producción de bajo coste.

La sociedad actual requiere trabajadores con capacidad de innovación que tengan capacidad para crear valor. Esto condiciona nuestro concepto de educación, reconduce las premisas de la Formación Profesional. Según el científico se requiere una educación adecuada no en términos de habilidades, sino de capacidad creativa y recursos para evolucionar con los cambios organizativos y tecnológicos y con los nuevos conocimientos.

Me pregunto: ¿Cómo se incorpora esta teoría a la enseñanza de los procesos de trabajo que se utilizan para realizar un programa audiovisual?.