Siempre es un placer leer a Soledad Gallego-Díaz, por la claridad y la rotundidad de sus explicaciones. Hoy escribe un artículo en su periódico en el que queda clara su opinión desde el título: No estamos preparados.
Quiero destacar alguna de sus notas, para convencer de lo interesante que puede resultar su lectura, son estas:

Dicho pronto y sin tapujos: los españoles en edad de trabajar tienen un nivel educativo inferior, saben menos cosas y están sensiblemente menos preparados que la media de los trabajadores europeos de su misma generación.

Nadie habló de esto en el debate parlamentario del miércoles. Nadie anunció ni exigió que la crisis y los recortes presupuestarios que, sin duda, habrá que soportar el año que viene, no afecten a la inversión en educación (que sigue estando por debajo de la media de la OCDE).

Los datos hechos públicos esta semana por la OCDE son preocupantes: una quinta parte de la población española entre 15 y 19 años no recibe ningún tipo de formación, el octavo porcentaje más alto de toda la OCDE (el 20,5% de jóvenes españoles frente al 12,5% de media de la Unión Europea). Y lo que es peor: "Un examen detenido de la tendencia en esos datos en el periodo 1995-2006 indica que las mejoras son muy lentas (dos puntos en diez años)".

Y los primeros que están notando los recortes son los centros educativos: yo puedo constatar que este año tendremos algún profesor menos de los que nos corresponden y que las negociaciones para trabajar con expertos en Formación Profesional están muy difíciles.
Y también hay que empezar a poner encima de la mesa el parón educativo que supone tres meses de vacaciones para los alumnos.