26 de junio de 2008

DEXTER, EL ASESINO QUE TODOS QUEREMOS TENER

La realización de la serie Dexter tiene mucho que comentar, me gusta por que utiliza con criterio e imaginación una rica baraja de recursos narrativos. Algunos que me han llamado la atención:
Comentarios sin sentido y consentidos.
Vuelvo a los días de semiótica y facultad. Parece que los guionistas han leído a Lévi-Straus "lo crudo y lo cocido" con continuas referencias, en la historia, a la comida (los donnuts, el marisco desestructurado, etc.). Y que tienen a Lacan u otros psicoanalistas de "pro" en los libros de sus mesilla de noche con la recurrente y omnipresente figura del padre .

Lo que más me gusta de la serie es como utiliza los recursos narrativos para que el espectador se identifique con el asesino protagonista.
Pero hay algunas cosas que no entiendo: en concreto si a historia es la de un asceta, que vive en un pulcro apartamento, trabaja de policía y a todo el que comete acciones antisociales lo asesina sin juicio, y en mis tiempos de juventud eso era un fascista, por que no se puede decir así de claro.
Hoy no se le puede llamara así al protagonista, ni se puede dudar de la serie, porque los gurús de la televisión, esos que se bajan de Internet todas las series americanas subtituladas dicen que es una obra maestra. Es como cuando solo era bueno el cine de las salas subtituladas y si no entendías la película era mejor.
Si tenéis paciencia en pocos años veréis a estos gurús despotricar de las series de "calidad americana" como ahora lo hacen de las "películas de calidad".

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