2 de septiembre de 2007

REVERTE, ESCRITOR DE PELÍCULAS


Hace tiempo que me llaman la atención los escritos de Pérez Reverte, algunas de sus novelas me han tenido sentado sin moverme hasta leer su última línea. Ahora parece ser que han estrenado una película suya. Y el año pasado una película basada en relatos suyos fue la más taquillera. Hoy termina su artículo semanal con estas palabras: "Hijos de puta. Hijos de la grandísima puta". Y lo llama: Entrámpate tío.
(...)
Porque «lo que tú quieras», o sea, lo que un joven de hoy necesita con más urgencia, a juicio del departamento de créditos del banco en cuestión, es «¿Un coche nuevo, una moto, un ordernador, el viaje de tu vida?». Dicho de otra manera: lo bueno de domiciliar la nómina para un joven de veintipocos años, o para una pareja de esa edad que decida plantearse una vida en común, no reside en que así puede uno amueblar la casa, comprar un coche para el trabajo –el folleto habla de «coche nuevo», no de uno a secas– o adquirir lo necesario para encarar la perra vida. Niet. Lo verdaderamente bonito del invento es que, entregándole la nómina a un banco, puedes entramparte como un gilipollas para los próximos diez años de tu existencia, a fin de comprarte una moto o irte a beber piña colada las próximas navidades al Caribe, como Leonardo di Caprio.
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Me ha encantado la reflexión que hace sobre el folleto de publicidad de un banco, folleto que tiene como objetivo conseguir que los jóvenes domicilien su primera nómina en dicho banco. Si eres joven y tienes nómina ......

Lo he copiado de Radiocable.com

2 comentarios:

  1. Anónimo9/02/2007

    Me ha gustado bastante el texto. Yo hace relativamente poco tuve que domiciliar mi nomina y no sabes lo que me costo obligar al empleado a que no me mandasen publicidad a casa, no hiciesen nada con mis datos y no me diesen de alta en absolutamente ninguna mierda que no necesitaba. Mi contrtato es gracioso, está lleno de tachones en partes y pone "no acepto"... hijosdeputa!

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  2. Como dirían los de Chanante te hay que decirlo.

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