El temario de algunos ciclos de Formación Profesional se ha quedado bastante obsoleto. Por ejemplo el Ciclo Formativo de Grado Medio Laboratorio de Imagen tiene como objetivo en su currículum preparar profesionales para revelar soportes fotosensibles, realizar procesos de positivado y ampliación en blanco y negro y color.
Cómo no se actualiza la oferta de contenidos y la demanda de estudiantes ha bajado, en vez de renovar el temario, los institutos y la administración han cerrado las aulas donde se imparten estos ciclos en la Comunidad de Madrid (Pradolongo, Siglo XXI).
Este ciclo sirve para que muchos alumnos reencuentren su interés por los estudios, se incorporaren a un mercado laboral (laboratorios de cine, tiendas de fotos, laboratorios por Internet, etc). Algunos también lo utilizaban como camino para preparar el acceso a ciclos superiores de Comunicación Imagen y Sonido.
La desidia ha conseguido que el módulo se muera. La apatía ha dejando sin alternativa a los jóvenes que han terminado la secundaria y a los que han realizado cursos de Garantía Social y demandan la enseñanza de la fotografía práctica en el un primer nivel para desarrollar labores profesionales de ayudante de fotógrafo y de laboratorio.
Eso si los políticos llenan los periódicos de frases sonoras:
“La formación profesional tiene siempre un doble reto de signo diferente. Por un lado, debe ser competitiva, y por otro, tiene que ser la solución para los alumnos más débiles, los que se quedan descolgados del sistema. Llevar en paralelo ambos objetivos es difícil. Pero ésa es su servidumbre y su grandeza”.
Dice José Luis Pérez Iriarte, director general de Educación, Formación Profesional e Innovación Educativa.
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