
P. Y qué le dices a actores tan inexpertos.
R. Hablo mucho con ellos. Les cuento todo. No quiero pincharles, ponerles en un estado emocional determinado y luego rodar. No, yo trato de hablarles sin parar, algo que yo echo de menos como actor. Les doy toda la complicidad. Les voy a obligar a ver hasta las pruebas de cámara. Haré con ellos lo que me hubiera gustado que hubieran hecho conmigo.
P. ¿Y sin enfadarse nunca?
R. Muy poco. Si tienen el corazón en la película está permitido fallar. Quiero que experimenten y en la experimentación se falla.
Son equivalentes a las consignas que da un profesor a sus alumnos: trabajar, experimentar que si se pone el corazón en ello, está permitido equivocarse.
Joder Pedro, de dónde sacas estas cosas. Esto anima a uno.
ResponderEliminarVaya comentarios más chorras que te voy dejando.
Nando.
ResponderEliminarYo cobro por motivar y por ilusionar.
Y eso está al alcance de la mano, solo hay quebtener los ojos abiertos.
Hay que comentar también los procesos de trabajo.
Un saludo.