Estoy seguro que si algún mérito tengo, es saber servirme de mis ojos, que conducen a las cámaras en la tarea de aprisionar no sólo los colores, las luces y las sombras, sino el movimiento que es la vida.
Usar la cámara para aprisionar la vida. Estamos empezando. Merece la pena el esfuerzo
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